¿Has desarrollado algún superpoder durante el tiempo que llevas dedicándote a la docencia? Yo sí, es decir la palabra ‘juego’ y ver proyectada esa mezcla de alegría y motivación en las caras de mis estudiantes. Aún no entiendo qué tendrá esa palabra, ojalá algún día pueda llegar a entenderla.
Y es que, ¿aún debemos plantearnos el poder del juego en el aula? Pues no lo creo. Ese “aprender jugando” y cómo el juego provoca esa emoción que debe estar vinculada al aprendizaje está siendo muy pero que muy analizada por docentes y aclamada por expertos de todo tipo de ámbitos.
Probablemente has observado en los tiempos que corren que ante cualquier pandemia lo que no nos han podido quitar es esa actitud lúdica. Estoy segura de que algunos/as de vosotros/as habéis hecho alguno de los retos del papel higiénico, descargado Tiktok o llevado a cabo alguna que otra videollamada con amigos/as para jugar a algún juego.
Jugar nos hace desinhibirnos y eso es lo que conseguimos cuando llevamos el juego al aula.
Pero, hoy no vengo solo a hablarte de lo que es jugar en el aula sino de lo que es llevarse los elementos y las mecánicas del juego al aula y hacer de tu clase una experiencia completamente lúdica. No es jugar en clase, es hacer de la clase un juego.
¿Sabes ya de que te hablo? Exacto, la Gamificación.
La Gamificación no es solo adaptar nuestros contenidos o temario a unos cuantos de juegos, sino que es hacer de todo el aprendizaje una experiencia lúdica y que nuestros jugadores (o estudiantes en este caso) tengan la sensación de que se sientan dentro de un juego y desafío.
Quizás hayas oído hablar de medallas, avatares, badges, recompensas y hayas pensado: “¿Pero qué tiene todo esto que ver con la enseñanza y cómo se puede realmente aplicar al aula?” Pues la respuesta es creando un buen sistema gamificado con un objetivo muy concreto.
El crear ese sistema gamificado con una propuesta concreta y personalizarla a los intereses de nuestros estudiantes atendiendo a elementos como el azar, la narración, la progresión, la suerte, la retroalimentación y la cooperación van a ayudarnos a envolver al alumno/a en ese ‘engagement’ y poner el foco en que el estudiante también es partícipe de su propio aprendizaje y progreso.
¿Qué otros beneficios le ves a esta forma de dinamizar el trabajo en el aula?
Si quieres ver cómo he presentado mi sistema gamificado a mis alumnos poniéndole gafas de sol y voz extraña a la reina de Inglaterra te veo en el curso. Allí aprenderemos la diferencia entre Gamificación y Aprendizaje Basado en Juego, hablaremos sobre los beneficios de la Gamificación y te enseñaré los pasos, reglas y mecánicas a incluir para que diseñes tu sistema gamificado.
¡Te espero dentro!
Comienza el día 11 de mayo, cada lunes y miércoles habrá clases nuevas, hasta un total de 6 clases. Una vez publicado el curso está accesible para siempre.
Puedes suscribirte a los cursos para ver este curso (y todos los demás publicados) por 10€: Suscribirte a los cursos
Para ver el curso de Gamificación entra aquí: Curso gamificación